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Reino Salvaje



Cuando era niña yo veía mucho este programa, creo que lo transmitían todos los días o algo así porque lo recuerdo muchísimo, en blanco y negro, claro, y doblado al castellano. La televisión en color entró en mi casa mucho tiempo después.

Siempre me gustaron mucho los animales. Cuando era pequeña me cansé de pedir un gato, un perro y hasta un mono (influencia de Reino Salvaje). Siempre obtuve la misma respuesta: no.

"Cuando seas grande y tú limpies todo lo que hagan y además ganes tu propio dinero y los puedas mantener, entonces tendrás todos los animales que quieras". No me podía quejar, la regla era para todos. Mamá decía que ella se hacía cargo de la casa y podía decidir si aceptaba una responsabilidad más o no. Tenía razón aunque eso me enojaba mucho en esa época.

Una vez un pretendiente de mi hermana le regaló un conejo blanco, hermoso... yo fui la más feliz del mundo. Mamá aceptó a regañadientes porque tampoco era cosa de contrariar a su hija favorita... hasta el día siguiente, cuando mamá descubrió que el conejo se había comido la escoba y el bicho volvió por donde había venido. Menudo disgusto, el mío porque se iba el animalito y el de mi hermana porque el pretendiente le gustaba y le tenía que hacer el feo a su regalo.

Desde entonces me tuve que conformar con los bichos que podía pillar en el patio de la casa: hormigas, grillos, cochinillas, palomillas, mariposas... ninguno e daba asco ni miedo, aunque mamá decía que me saldrían cizotes, por andar cogiéndolos con las manos, pero eso nunca sucedió.

Tamaño susto cuando cogí aquella lagartija y me quedé con su cola moviéndose entre mis dedos mientras ella se escapaba... ¡¡¡PAPAAAAAAA!!!


(Imagen tomada de www.espacionatural.com)

5 comparten mis recuerdos:

Antonia dijo...

dónde dices que acabó el conejo? en mi casa hubiera acabado rodeado de arroz.
Lo de jugar con los bichos es lo normal en los niños hasta que los mayores les hacemos coger miedo o asco. :( y seguro que no es malo. En casa tenemos gallinas y los niños hasta mas o menos 5 años se vuelven locos por cogerlas a parir de esa edad sólo se acercan a mirar. La cara de la madre al ver su retoño con una gallina en brazos no tiene precio.

Pena Mexicana dijo...

Pues a mi nunca se me quitó el gusto por los animales y los bichos, lo cual resulta una ventaja. Cada vez que mis perras quieren coger un sapo mi güera me llama para que sea yo quien se encargue de sacar el peligro del alcance de las chuchis...

emejota dijo...

Me recuerdas a mi. Mi relación madre/mascotas, la misma. Mi gusto por los bichos también: la experiencia con lagartijas igual, cuando me fue posible perseguí ratas por el monte y cacé mariposas para a continuación soltarlas. Otros bichos me daban asco, como las cucarachas y las polillas. En Asturias tenemos para "hartarnos".

Juli Gan dijo...

Yo como soy una irresponsable -y me gusta- paso de tener animales. Con mis hermanos ya tuve bastante.

Pena Mexicana dijo...

mjt: cuando fui adulta mamá le contó a una señora que le hacía compañía mientras yo trabajaba que me decía eso porque pensaba que cuando fuera mayor se me pasaría... y resultó que de mayor, cuando yo cuidaba a los animales y ganaba dinero para mantenerlos, nunca tuve menos de cuatro gatos y tres perros... pobrecita mi madre :)

Juli: jajajajaja Mira juli, lo bueno de los perros a diferencia de los hermanos/hijos/maridos es que a los quince años se mueren y nunca te hacen reproches ;)
Chistecillo sexista para amenizar el comentario...

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