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Mi nacimiento




Cuando nací, mi padre tenía cincuenta años y mi madre cuarenta y uno. Ellos ya tenían otros dos hijos y yo fui la más pequeña de la familia. Mi hermano nació diecisiete años antes que yo y mi hermana me lleva quince, por lo que mis primeros recuerdos son en una casa llena de adultos que me querían mucho.

No se puede decir, sin embargo, que yo fuera una niña deseada. Supongo que mi llegada al mundo fue una señal de que mi carácter no iba a ser muy sencillo que digamos.

Mi madre siempre fue una mujer muy fuera de su época. Cuando nació mi hermana y el médico le dijo que no podría tener más hijos se quedó de lo más contenta porque además de que no quería tener más de dos, no quería dejar de trabajar como maestra y ya bastante le costaba mantener la imagen de mujer profesional perfecta, ama de casa perfecta, madre perfecta, esposa perfecta... si ya no había más niños, ¡mejor!. por eso cuando tenía cuarenta años y de pronto se dio cuenta que no tenía la regla pensó muy aliviada que había llegado la menopausia. Llamó por teléfono a un tío mío que era médico y le dijo eso, que se le "había levantado". Mi tío le recetó hormonas. Después notó que comenzó a subir de peso y que le estaba creciendo una pancita muy rara... una amiga le contó que en la farmacia vendían unas pastillas geniales que quitaban el hambre: anfetaminas, estamos hablando de principios de los años sesenta y aquéllo se vendía como si fueran aspirinas.

Como no podía dormir por las noches (gracias a las anfetaminas que la tenían como loca), volvió a llamar a mi tío el médico que por teléfono, le volvió a recetar unas pastillas buenísimas que la harían dormir: Doriden (somnifero, años sesenta).

Al pasar el tiempo (dos o tres meses) llamó otra vez a mi tío: "oye güero, me singo sintiendo igual y encima estoy engordando y siento blablabla"

"¿¿Qué?? Shela, ¡pareces nueva! ¡estás embarazada! dejas de tomar todo lo que estés tomando y te vienes inmediatamente a mi consultorio"

Allá que van mi madre y mi padre. Le toman la tensión a ella y la tiene por las nubes. La ponen en reposo absoluto y aún así va toda acinturada a tomar posesión de su cargo como tesorera en el sindicato de maestros y después de eso, se pasa los siguientes tres meses haciéndose a la idea de que yo venía en camino.

Por su parte papá estaba como loco de felicidad. Él que pensaba que no tendría más hijos, con lo que le gustaban los niños y que se había resignado a que no hubiera más porque no quería que mi madre se sometiera a ninguna operación y ahora esta sorpresa...

Pues si. Nací y contra todo pronóstico (edad de la madre, múltiples fármacos, hipertensión) nací normalita, con todos los dedos, todos los órganos y todo en su sitio y funcionando.

Mi mejor amiga dice que soy una superviviente. Yo creo que me tocaba estar aquí.

Mamá dice que el parto donde yo nací fue maravilloso, ¡ya había anestesia! Con mis hermanos la pobre tuvo que vivirlo todo en glorioso technicolor...

13 comparten mis recuerdos:

Lena de mar dijo...

preciosa... no te puedes ni imaginar las similitudes que tenemos!!! jajaja... yo también soy la pequeña y me llevo 18 años con mi hermana mayor, 14 con mi hermano y 10 con mi otra hermana... y mi madre con 40 años, también pensó que tenía la menopausia cuando se quedó embarazada de mí!!! lo que lloró durante todo el embarazooooo (así he salido yo de llorona),jejeje...

enhorabuena por este nuevo blog. Me alegro de iniciar los comentarios. Preciosa foto de portada y precioso título y subtítulo.

Un abrazo lleno de afinidad

Pena Mexicana dijo...

Pues eres la madrina, que lo sepas... ahora que lo pienso me parece que eres la madrina de mis dos blogs...
La foto de la portada es de la montaña que es el símbolo de mi ciudad natal, ya más adelante iré poniendo más fotos de los lugares donde me movía cuando era pequeña.

saluditos!

Lena de mar dijo...

un honor ser la madrina! madrinaza por partida dobleeeee, yujuuuuuuuu

Candela dijo...

Chiquita, qué ilusión me hace leer este post, saber que has iniciado este blog. ¡Me entusiasma la idea! Seré una de tus seguidoras más fieles, lo tienes garantizado, porque la vida en blanco y negro no merece ser arrinconada en un polvoriento baúl del olvido.

Agrego ahora mismo este enlace en mi blog de peque.

dintel dijo...

Me ha encantado. Eso ya dice algo de cómo debes ser. Jajajajajaja.

Pena Mexicana dijo...

Candela: gracias, yo también leo el tuyo con mucho interés, oajlá más gente se animara a hacer un blog de infancia, me encanta leer las historias de los demás.

Dintel: pues si... mi güera dice que estoy como una chota porque venía colocada desde antes de nacer (sic).

Candela dijo...

jajajajajajajaja, que venías colocada antes de nacer. ¡Tanta anfeta, somnífero y hormona! He vuelto a leerlo (y los comentarios). Repito: Me encanta.

Mármara dijo...

Eso de nacer contra todo pronóstico lo encuentro una gran señal. Efectivamente, tenías que estar aquí y dejar una huella profunda de tu paso por este mundo. ¡Pedazo de responsabilidad!
Preciosa historia.

Pena Mexicana dijo...

jajajaja ¿Pedazo de responsabilidad? ¡Pedazo de susto me acabas de meter! juajajajaja

Anca Balaj dijo...

Estos relatos tan verdaderos son los mejores. Me ha atrapado tu historia desde la primera linea, ahora quiero más. Espero que haya más con el tiempo.

Pena Mexicana dijo...

Pues yo también espero que haya más aMinúscula... la verdad es que emocionalmente, esto es mucho más fuerte de lo que yo me imaginaba :)

farala dijo...

acabo de descubrir este blog tuyo... ¡qué bonito! me he emocionado con la canción junto al lago azul de ipacaray... me trae taaantos recuerdos...

tu nacimiento milagroso!! un beso (creo que os voy a copiar la idea...)

Pena Mexicana dijo...

Y a mi me encanta que hayas dado con él y te haya gustado... ya estás tardando en hacer tu blog de infancia... si al final terminaremos dándole regalías a Candela que es la de la idea :)
Besos

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